Todo parecía normal en el embarazo de Melanie, ella y su esposo Doug Pritchard partieron rumbo al hospital esperando la llegada de su segunda hija, cuando dentro de la sala de partos todo empezó a salir mal, sus signos vitales empezaron a decaer, hasta que se desmayó por un paro cardiaco.
El hospital declaró a Melanie clínicamente muerta, con el bebé aún dentro de su cuerpo. Entonces, comenzó una carrera para salvar al bebé con una cesárea de emergencia.
Doug oró para que su esposa y su hija de alguna manera se salvarán. Nunca se sintió tan desesperado y asustado en su vida. En su oración a Dios, imploró algo como: “Señor, yo sé que esto es más de lo que puedo soportar, lo que significa que Tú tienes un plan y un propósito para todo. Yo confío en ti, pero por favor, si es Tu voluntad, déjame abrazar a mi esposa de nuevo”, expresó.
Un milagro, Dios escuchó la oración
Afortunadamente, un equipo de médicos fue capaz de salvar al bebé mientras que otro equipo trató de reanimar a Melanie. Cuando las enfermeras le preguntaron a Doug cuál era el nombre de su nueva hija, respondió: “Gabriella, la heroína de Dios.”
Ya habian pasado mas de 10 minutos y nada podía reanimar a Melanie cuando de repente un médico noto un pulso débil ella se estaba aferrando a la vida.
Su esposo Doug se dirigió a la cama de Melanie donde ella se mantenía viva por las máquinas que la rodeaban, la tomó de la mano y le dijo: “Te amo. Yo siempre te amaré. Nuestros hijos Brady y Gabriella son maravillosos y te amo. Si tienes una chispa en ti para seguir luchando, continúa, lucha.
24 horas después de la cirugía Melanie se recuperó y pudo tener a su bebé en sus brazos, todo el hospital quedó conmocionado por este hecho, a lo que atribuyen un milagro de Dios.
Melanie fue dada de alta del hospital seis días después y en las siguientes semanas tuvo una recuperación completa “Agradezco a Dios por permitir que Doug, Brady, Gabriella, y yo seamos una familia nuevamente y por darme otra oportunidad para hablar de su gracia. Aunque no recuerdo este evento increíble en mi vida, estoy agradecida de estar viva y abrazar a mi esposo e hijos todos los días”, escribió Melanie en su libro, años después.
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